Las intensas precipitaciones caídas en la zona del levante almeriense de hasta 200 litros por metro cuadrado en pocas horas, provocaron que ramblas y ríos, cuyos cauces están secos todo el año, se desbordaran causando graves perjuicios, tales como el daño estructural y rotura de puentes(puente de Aljáriz, puente nuevo de Antas, puente de Puerto Rey), inundaciones de cultivos y granjas, así como la anegación de zonas residenciales en la desembocadura del río Antas, al estar estas urbanizaciones construidas sobre la zona inundable del río, como fue el caso de Pueblo Laguna, en Vera Playa. Lamentablemente, dos personas fallecieron a consecuencia de la riada en la zona de Vera Playa. Es necesario que la población de estas zonas se conciencie del riesgo potencial que representan estas lluvias torrenciales. También es deseable una eficaz actuación y coordinación de Protección Civil a la hora de evacuar las zonas de alto riesgo, con objeto de evitar en el futuro que se pierdan más vidas humanas por este fenómeno natural que se repite con frecuencia al inicio del otoño en la cuenca mediterránea.
